Ecofest en Valle de Bravo: Pintando al estilo West Coast.

Hace rato me acordé que tengo un blog, ya hace mucho que no pongo nada. Bueno, el caso es que siempre dejo posponiendo las cosas y no posteo nada en el momento. Lo que escribo a continuación pasó hace ya algunos meses.
Todo empieza con un amigo que se ofreció para trabajar en un festival pro ecología en Valle de Bravo. Consistía en varias actividades dedicadas a fomentar de una u otra manera la naturaleza y esas cosas. El evento que cerraba era una exhibición de “skate y arte urbano” en la alberca vacía que esta en la alameda del pueblo. Todo planeado con esta vibra de actividad juvenil; trucos BMX. Dj’s mezclando y un mural hecho por chavos (dicho con tono de conductor de Telehit: “chavowwws”) con un graffiti fomentando la ecología y el medio ambiente (Lo cual me resulta medio irónico por aquello de los fluoro carburos).
Viajar con un pedazo de cartón gigante y un chingo de micas adentro, con una mochila llena de latas de aerosoles y ropa; en microbus, luego en metro y luego en camión, no es nada cómodo. Mucha gente me mentó la madre después de ser agredida sin querer por mi estuche rudimentario. Al final sólo me dieron una camiseta, una comida y las gracias. Pero eso no cambia que ha sido uno de los mejores días que he tenido.

El evento es temprano y desde que llegamos ya hay weyes del pueblo dándole a la bici. Apenas pusieron esa alberca hace poco y muchos ya han afinado sus trucos de manera increíble. Llevo la mica de un esténcil que apenas empecé, está dibujado pero falta cortar gran parte de la mica. Así que me siento debajo de las mesas de madera que colocaron para las tornamesas y las bocinas que usaran los Dj’s y me pongo a cortar lo más rápido que puedo. Mi primo lleva dos tornas y junto con Adio (el organizador que me invitó) empiezan a poner la música de fondo. Me recuerda a mi secundaria escuchar a Limp Biskit y el Family Values, a Ludacris y a Snoop Dog (Chillin’ at the Holiday Inn) y hasta a Sublime por ahí. Vaya que no era cool en aquellos años… y no lo soy ahora tampoco ya que estoy debajo de una mesa cortando mica, jeje.
¡Bah! Estoy más que feliz. El sol brilla, las bicicletas dan vueltas a mi alrededor, la gente esta sentada pasándola bien y sobre mi cabeza las tornas pasan de una canción a otra, tengo una lata de Modelo a mi lado y una que otra despistada con minifalda no se da cuenta del idiota bajo la mesa y se sienta en las jardineras de lo más tranquila. Lo único que faltaría para hacer esto más cliche sería a The Offspring tocando en el centro del bowl y el logo de MTV en la esquina superior derecha del monitor.

Apenas comienza oficialmente el evento y la mica esta casi lista. Los tipos del BMX acaban de quejarse con los DJ’s porque Hypnotize de Notorious B.I.G. no es precisamente la canción más prendida para hacer trucos… Scratch al disco… Y empieza el guitarrazo rasposo de Break Stuff, poniendo a los bicicletos con mucho mejores ánimos. Y de paso a mi también.

Cuando los paneles están listos es hora de trabajar. No soy el único pintando con latas pero sí el único con esténciles. Es una experiencia totalmente distina a cualquier puesta que haya hecho, nos prestamos boquillas y latas unos a otros, la gente se acerca y te mira trabajar todo el tiempo, el sol pega muy duro y la mesa ya no me hace el paro, los cuates me ayudan y en poco tiempo los esténciles quedan uno a uno sin derramar gotas indeseables, es perfecto. Chaplin otra vez y el cubo suicida que ha sido borrado ya varias veces en el DF. En medio esta Harry el sucio demostrando lo chingón que es jugando Duck Hunt (Dirty Harry y Duck Hunt, mismas iniciales… ¿coincidencia? no lo creo) Y sobrevolándolo otros patos que hizo mi primo por su cuenta ya hace tiempo. En conjunto se ve de lujo.

Los paneles se exhibieron unos cuantos días y después de eso Adio lo guardó en casa de su abuela. Al final el Ecofest me dejó un muy buen sabor de boca. Aún cuando, al final, eso de “hablarles de arte urbano” a los chavos parece que lo único que logró fue fomentar una plaga de horribles graffitis por todos lados, afeando actualmente las calles del pueblo. Y cuando digo horribles, me refiero a de la chingada. Las clásicas letras sin chiste ni sentido, repitiéndose una y otra vez.
Dan ganas de buscar un tutorial chido de esténciles en youtube y ponerlo debajo de una de esas firmas chafas, con una nota que diga “Cálalo y échale más ganitas”.