Es casi una regla, por lo menos un segundo del día pienso en lo que este pasando en alguna parte lejana del planeta en ese mismo instante. Por lo general esto me sucede cuando estoy en algún lugar sofocante, caluroso y claustrofóbico, como un vagón del metro. Es como un consuelo imaginar que en ese mismo instante alguien esta llegando a la cima de alguna montaña y mirando el paisaje más espectacular del mundo; o alguien esta echando carreritas en bicicletas, yo qué sé, algo por el estilo.
Sirve también cuando uno está del otro lado de la ecuación, en los momentos amables. De esta manera si tengo el mar enfrente y la quietud de una playa, pienso en las personas que en ese mismo instante están en un apretado y sudoroso vagón del metro. Y supongo que está bien, no todos podemos divertirnos al mismo tiempo, sólo vamos rotando.
2 comentarios:
¡Pero que chingonada de dibujo!:O
que tal primo.. si esa es la mismisima cabaña de ... como se llama este cabron... se me fué el nombre a hh ya el BENITO jejej a webo. felicidades porel blog, está muy chingon
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