Mindless vandalism can take a bit of thought.

There goes my hero!

Hoy decidí cederle la palabra a alguien más interesante y ciertamente más talentoso que yo. Hace unos meses me compré el libro Banksy. Wall and Piece. Aparte de traer fotografías de sus dibujos en diversas paredes del mundo, contiene pequeños escritos de Banksy. Traduje un fragmento de lo que dice a manera de introducción.

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“Voy a decir lo que pienso, así que esto no tomará mucho tiempo.
El graffiti no es la forma más baja del arte. A pesar de tener que escabullirte por las noches y mentirle a tu mamá, es de hecho una de las más honestas formas de arte disponibles. No hay elitismo o pretensión, se exhibe en algunas de las mejores paredes que la ciudad puede ofrecer y nadie es excluido por el precio de admisión.
Una pared siempre ha sido el mejor lugar para publicar tu trabajo.
La gente que arruina nuestras ciudades no entiende el graffiti porque piensan que nada tiene derecho de existir a menos que genere una ganancia. Pero si sólo valoras el dinero entonces tu opinión es irrelevante.
Dicen que el graffiti asusta a la gente y es un signo de desmoronamiento de la sociedad, pero el graffiti sólo es peligroso en la mente de tres tipos de personas: políticos, ejecutivos de publicidad y gente que escribe de graffiti.
La gente que realmente vandalaza nuestros vecindarios son las compañías que plantan sus anuncios gigantes en edificios y autobuses tratando de hacernos sentir desadaptados a menos que compremos cosas. Esperan poder gritar su mensaje en tu cara desde todos los rincones posibles, pero tú nunca tienes permitido responder. Bueno, ellos empezaron esta pelea y las paredes son el arma predilecta para contraatacar
Some people become cops because they want to make the world a better place. Some people become vandals because they want to make the world a better looking place."

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Banksy maneja mucho ese discurso anticonsumismo y anticapitalista, casí me arrepentí de haber pagado 547 pesos por el libro.

¿Saben que es lo que más me agrada de Banksy? ¡Su taller de trabajo! Su estudio por así llamarlo. Hay una fotografía de este al final del libro y me llama mucho la atención.

Verán, Banksy vive en Inglaterra pero ha dejado sus dibujos por varios lugares del mundo (Nueva Orleans y Palestina sólo por mencionar unos ejemplos), es un personaje del que se sabe muy poco, prácticamente permanece en el anonimato aunque el mundo entero lo conozca y haya hecho una fortuna vendiéndole esténciles a gente rica. De la forma en que yo lo veo ¡Es prácticamente igual a Willy Wonka!, sólo que en lugar de hacer dulces, hace graffiti. Y ese taller es para mí como la fabrica de chocolates.
Hace unas semanas hubo en Valle de Bravo otro evento de skate, graffiti y esas cosas. ReBOWLución se llama el evento y tienen que admitir que es un nombre bastante original. Como sea, en el camión para allá empecé a “soñar despierto”, por así decirlo (aunque suene horrible) con todo eso del taller y Willy Wonka.
No me refiero al Wonka de Johnny Depp porque sinceramente me quedo con la original. Piénsenlo, ¿Qué tan genial sería que el verdadero Banksy resultara ser él?

Hace años que quería publicar este dibujo pero nunca se presentó un buen pretexto.

Gene Wilder todos te amamos.

No quiero aburrirlos con detalles del sueño… ¡¿A quien engaño?! ¡Sí quiero! Me eche el viaje completito, Despues de todo son tres horas de carretera y el camión traía puesta una película de Valentín Trujillo.

Me imaginé prácticamente la película, sólo que aquí los boletos dorados para visitar el estudio venían en latas de aerosol. Por supuesto me di a mi mismo el papel de Charlie, y había un graffitero gordo, una güera que terminó convirtiendose en una gigantesca mora azul, un skater que veía mucha televisión y la chica berrinchuda y caprichosa que le pedía todo a su papi y pintaba abstractos en su loft de la condesa.

Dentro era una mezcla rara entre el estudio de la foto y la fábrica de Wonka. El esqueleto de la fotografía por supuesto te daba la bienvenida junto con Banksy/Wonka. La pintura, los solventes, ¡todo era comestible y dulce! y por supuesto había pequeños Oompa Loompas que ayudaban a cortar las micas, limpiar los materiales, mezclar las pinturas y cantaban canciones ocurrentes cada que un personaje era expulsado del taller.
Primero se fue al carajo el gordo, luego la mamona de la condesa, luego la niña- mora y por ultimo el skater. Sobra decir que yo terminé por heredar el estudio. Cerramos con un gran número musical y ¡BAM! Me bajé en Valle.
Llegué tarde y ya no alcancé mamparas, así que me dieron un cartón graffiteado, nada mal de hecho, ya que ese dibujo se ve chido en contraste con paredes rayoneadas. Fino diría yo. Pero lo mejor fue que al final pude poner el esténcil dentro del bowl de la alameda, en unos meses ya lo han tapizado de graffiti pero igual encontré un hueco pequeño.

Carton viejo

Y el bowl.

Bastante divertido, lástima que nunca me salgan enfocadas las fotos.

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Para más aerosol: