martes, 29 de septiembre de 2009

Hombre triste mirando por la ventana de un tren

_________________________________________
Para más dibujitos de cuaderno :

domingo, 27 de septiembre de 2009

El fino encanto de la serigrafía.

Hace un buen tiempo descubrí que si hacia un esténcil pequeño podía estampar playeras con diseños propios. Las playeras que he estampado siempre son de mis favoritas, sin embargo, usar aerosol no es muy conveniente ya que jode la tela, se deslava muy rápido y pierde brillo.
Durante un tiempo intenté sacar adelante un negocio de playeras estampadas junto con un amigo, pero, aunque fue divertido mientras duró, terminó por fracasar rotundamente. Igual saqué uno que otro diseño que luego mostraré por aquí (otros ya los he mostrado… creo).
En fin. Por aquellas lejanas fechas me metí un poco en eso de la serigrafía. El método casero y low budget. En realidad sólo se necesita algo de paciencia y ser tolerante al fracaso. Resulta un poco como cocinar, uno puede pasar ahí la tarde entera y al final todo termina por quemarse y saber a mierda.
Así que como tutorial, basta decir que lo primero que usted necesita es un dibujo. De preferencia uno simple.
Algo que haya rayoneado en la parte de atrás de sus cuadernos escolares. Lo siguiente es ir a la calle de Isabel la Catolica, por el metro Chabacano. Ahí hay miles de tiendas dedicadas a hacer serigrafía. Hostigue al encargado de un local con miles de preguntas sobre el proceso de elaboración, y gaste alrededor de 200 pesos en todo el material que necesitará.
El paquete incluye químicos de muy buen aroma como son: el SERICROM, un líquido azul espeso (que se ve bastante sabroso, ¡pero no lo coma por favor!) y el catalizador. Ambos se mezclan y se esparcen en la malla, creando una mica delgada fotosensible. También necesitará varios botes de pintura para ropa y un rasero para esparcir la malla y la pintura.
El dibujo se pasa a negros en una hoja albanene o un acetato (o las dos cosas juntas) así como también las zonas designadas para el color.
La idea es que sea un material traslucido. Así, lo que prosigue es pegar los dibujos encima de la mica fotosensible y alumbrar con un foco de 500 watts (o el sol si es que usted esta muy jodido). La luz se filtra a todos lados menos a donde el dibujo interfiere.
Lo que sigue es echarle agua a la mica hasta que las zonas que quedaron oscurecidas caigan y dejen la tela accesible para el paso de la pintura (¡Es como magia!)
Coloque la malla sobre una playera y arrastre un poco de pintura sobre las zonas libres. El resultado valdrá la pena.
______________________________________

Para más tutoriales:

miércoles, 23 de septiembre de 2009

TOMORROW NEVER KNOWS

Siguiendo con dibujos viejos. A veces uno esta a mitad de la noche sin nada que hacer, de repente toma pinturas y lápices, lo que esta a la mano y sin esperarlo, sin ni siquiera haberlo planeado, hace de un pedazo viejo de papel, algo que definitivamente quiere conservar. Sólo por el agrado de los trazos. Me gusta llamarlo “libre asociación pictórica”. A veces funciona, a veces sale pura basura.
Estaba escuchando el Revolver en cassatte (y eso les da una idea de lo viejo que es) y en la última canción fue en la que me detuve. La repetí una y otra vez, ya saben como era: esperar treinta segundos a que se regresara la cinta con el sonidito del rebobinado –zwuuuuuuuuup…TKNT TKTSS- y volvía a empezar.
-
Turn off your mind, relax, and flot down stream.
-
Y eso es exactamente de lo que se trataba, John Lennon sí que lo entendía.

lunes, 21 de septiembre de 2009

TAXI DRIVER --unfinished--.

Para no dejar de publicar el día de hoy, empecé a buscar trabajos viejos. Este es uno de los más antiguos que encontré. Lo concluiría pero creo que ahora sólo existe digitalmente. No encuentro el dibujo original. El caso es que creo que hay un hoyo negro escondido en alguna parte de mi cuarto, y cuando menos lo espero algo cae cerca y ¡ZWOOP! Se lo traga el hijo de puta.
Lo cual es una desgracia, ya que hay varios dibujos que recuerdo haber hecho y que seguramente atravesaron un hoyo de gusano y ahora flotan cerca de Aldebarán o alguna otra estrella lejana del cosmos.
Creo que lo hice a mediados de prepa. Tenía una obsesión con Travis Bickle y quería raparme con ese Mohawk, conseguir una gabardina así de pro, unas fuscas en mis antebrazos y agarrar a balazos a alguien. Es como natural, creo yo, que en esos años de adolescencia uno se obsesione con esas cosas. Recuerdo que mis amigos añoraban el Anarchist Cookbook y estaban igualmente obsesionados con películas como Fight Club.
.
Ah, aquellos años…

sábado, 19 de septiembre de 2009

Mi amigo Vincent.

Después de todo es fácil identificarse con él. Si te sientes insignificante, sucio, invisible, lo bajo entre lo bajo; entonces Van Gogh es la persona indicada para sentarse y platicar un rato.
“Nunca vendió un cuadro ¿cierto?” – En realidad no del todo.
“Se cortó la oreja el muy demente” –La verdad sólo se cortó un cachito.
“En sus cuadros se plasma su visión distorsionada y loca de la realidad” –Esto sí lo considero absolutamente falso.
De cualquier manera, creo que Van Gogh es la figura más accesible y familiar cuando se es un perdedor. Y eso bien explicaría por qué todas las paginas de Internet dedicadas al arte tienen su nombre siempre en el top de los más buscados.
Sí, muchos buscan a Van Gogh, pero dudo que todos lo entiendan. A veces creo entenderlo, pero si algo me ha enseñado la experiencia es que tiendo a entender todo mal, y por lo tanto es posible que sólo lo interprete a mi conveniencia para hallar una identificación que me de consuelo.
Van Gogh ha estado ahí todo el tiempo. Alrededor. Mi padre compró algunos libros dedicados a sus obras, aun antes de que yo naciera, en sus años de estudiante. Siempre estuvieron arrumbados en los libreros, al igual que unos finos colores pastel franceses, que también se empolvaron por el desuso en anaqueles hasta que les eché mano.
Así que a pesar de haber estado ahí siempre, no fue hasta quinto de prepa, cuando tenía dieciséis que empecé a encariñarme con ese pelirrojo tocadiscos. Llevaba una materia de relleno en la que te ponían a dibujar y cosas por el estilo. El trabajo final era recrear una pintura famosa. Tomé la mía de uno de los libros y por primera vez me atreví a utilizar esos colores tan finos.


Por supuesto que el resultado pasteloso no fue el mismo. Sin embargo no importó, no cuando al terminar me percaté del arranque de energía que sentí fluir por todo mi ser y que iba soltándose en mi mano. No importó siquiera cuando en clase, aquella chica idiota que se sentaba junto lo vio y exclamó “¡¿Qué es eso?!”. Respondí que era un cuadro de Van Gogh. “Te quedó horrible” dijo con esa antipatía y maldad inherente que la caracterizaba.
Pude haberle explicado que así era la pintura y que de cierta manera representaba uno de los primeros ejemplos de lo que sería el arte moderno… pero desde entonces no me atraía en lo más mínimo entablar conversaciones sin sentido.
¿Habría que tacharla de pendeja? (Yo voto porque sí, pero…) En realidad no, a ella le parecía auténticamente horrible, y lo cierto es que mucha gente en aquel entonces y en la actualidad simpatizaría con ella.
Luego están a los que les agrada. Como aquella maestra que un día se extendió por horas hablando de cómo Van Gogh entraba en un trance de locura mientras pintaba y que por eso las formas eran tan crispadas y los colores tan “agresivos”. Según ella, aunque pareciera bello, Van Gogh en realidad pintaba el equivalente a un grito de auxilio y trataba de mostrar lo agresiva que le resultaba la realidad. Ese cuadro de los cuervos era el ejemplo más claro. Una nota suicida llena de dolor y desesperanza. Yo no concuerdo en lo más mínimo.
Dos cosas son un hecho. Primero, que antes de pintar, Vincent quería ser un predicador, e incluso lo fue por un tiempo, pero si bien dejó de predicar oralmente, nunca dejó de hacerlo en sus dibujos. Sus cuadros nunca fueron concebidos para colgarse encima de la chimenea de un coleccionista adinerado; tampoco en alguna galería recatada. Fueron creados como un refugio para las almas perdidas. Así, la imagen de unos veleros retozando sobre la arena, podría dar conuelo a un pobre marino que lo viera en su oscuro camarote, en un barco que se abriera paso entre una gris y fría tormenta, en el último rincón del mundo; y la simple escena de una familia de trabajadores cenando papas, le diría a las personas lo que significa una comida ganada de manera digna y justa.
En segundo lugar esta el hecho de que Van Gogh era epiléptico, y esto fue empeorando con los años. Al final, después de aceptar lo irremediable de su condición, Vincent decidió que lo único que podía hacer antes de que llegara el siguiente inevitable y peor ataque era trabajar.
Trabajar, trabajar, trabajar, trabajar. Desde que amaneciera hasta que se pusiera el sol. Pintar el mundo, su visión de la vida. Y no es la visión torcida y llena de locura de la que muchos hablan. En realidad es todo lo contrario, ya que era entre los ataques que Van Gogh se apresuraba a plasmar la belleza inherente en las cosas. Era entre los brotes de demencia espasmódicos, y NO durante ellos, que Van Gogh obtenía una revelación clara de lo que podía ser el paraíso en la tierra. De dios en las cosas simples que nos rodean todos los días. Del significado de la vida en la luz y los colores y las formas. A esas alturas, poco importaba si el pobre Theo lograba o no venderlas. Valía un cacahuate lo que les pareciera a los demás en los círculos artísticos.
Y aunque al final los ataques lograron vencerlo, lo cierto es que la idea del trabajo constante como remedio a la locura hizo que Van Gogh alcanzara la inmortalidad. Y no por lo que sigue en el cuento, la clásica historia del artista que es apreciado después de su muerte. No. Es porque al final de cuentas el dibujo consumado, la obra en sí, resulta no ser el fin último. Es el proceso que conduce a ella, la convicción de saber que se tiene una visión de la vida, una visión propia, una visión que evoluciona y se nutre, y le da algo de sentido al ínfimo pedazo de tiempo que pasamos en esta tierra.
Guardo ese dibujo desde entonces, como algo que debe servirme de recordatorio. A fin de cuentas habrá a quien le guste, habrá a quien no, y es un hecho que la mayoría simplemente lo ignorará por completo. Pero si en eso se puede hallar un significado propio, entonces es claro que vale la pena seguir.
.
“Querido hermano:
¿Qué soy en los ojos de las demás personas? –Un ser inexistente, un excéntrico, una persona desagradable- Alguien que no tiene posición ni cabida dentro de la sociedad y nunca la tendrá, en resumen, lo bajo entre lo bajo.
Muy bien entonces –Aún si esto resulta absolutamente cierto, algún día me gustaría mostrar mediante mi trabajo lo que un excéntrico, lo que un don nadie, tiene en el corazón.
Y aunque continuamente me encuentro en lo más profundo de la miseria, todavía hay calma, armonía pura y música dentro de mí. Veo pinturas y dibujos en los más pobres lugares y los más sucios rincones. Y mi mente es cautivada por esas cosas en el más indescriptible momento.”

Vincent Van Gogh
21 de julio de 1882.

domingo, 13 de septiembre de 2009

Súper Che

Debo mencionar que la idea de este diseño no fue mía. Yo resulté ser solamente el que la llevó a cabo, con ayuda, nuevamente, de mi primo. Fue puesto en Valle de Bravo hace una semana (No sé si siga ahí). Sin embargo, la idea y el dibujo en sí datan de hace casi medio año, supongo que se pospuso hasta que el momento fue el indicado.
Lo corté rápidamente y con la misma prisa lo empaque en mi jodido estuche de cartón y tomé un camión el sábado temprano. Y después de un poco de exploración urbana en una vieja granja abandonada, después de una lluvia que nos mojó hasta los huesos, después de unas infernales horas de frío, temblor incontenible y la sensación de la inminente locura, después del partido de México contra Costa Rica y después de una fiesta adolescente en la que estábamos algo fuera de lugar. Después de todo eso, por fin eran las cuatro y algo pasada la meda noche.
Todo listo, la mica, las latas, los guantes, todo… Todo iba bien hasta que mi primo preguntó por la cinta adhesiva ¡La estúpida cinta! La había olvidado y sin ella todo lo demás era inútil. Busqué y busqué y luego me sentí como el idiota más grande del planeta. Sin embargo pudimos arreglarlo (de milagro) ya que el estuche de cartón estaba forrado por un montón de cinta que se ha quedado con el paso del tiempo. Sin embargo no toda la cinta sirve, pudimos sacar muy pocas tiras pequeñas.
Unos cuantos minutos estacionados frente al lugar para calar el tráfico y la vigilancia, también para servir unos vasos de refresco y mezcal barato (para agarrar valor). Y por fin llegó la hora. La mica se pegó bien y lo primero fue una capa de blanco para rellenar las piernas del Che. El lugar era ideal porque era la entrada y salida de las bodegas del supermercado. Dos trailers estaban estacionados ahí y a la primera señal de luces o ruido de motor a la distancia bastaba con decir “¡carro, carro!” para refugiarse en las pilas de cartón afuera de la bodega o bien bajo uno de los trailers. No es que hubiera mucho problema; a esas horas la mayoría de los coches pasan con música ranchera a todo volumen y con los ocupantes cantándolas a todo pulmón. Eso sólo me hace intuir que están ebrios (o que les gusta salir a cantar canciones en su carro a las 5 de la mañana sólo porque sí), y así de lo que menos se dan cuenta es de la mica pegada en la pared que esta en la entrada del Súper Che.
Resulta que "Súper Che" son las sucursales de Chedraui que no pueden entrar a provincia con ese nombre (No sé porque). De cualquier manera cuando la idea surguió me entusiasmó de inmediato, y ahí esta, después de mucho postergarla. Si dura o no, ya no depende de uno, por lo menos la foto queda de recuerdo.
____________________________________
Para más aerosol:

viernes, 11 de septiembre de 2009

FE DE RATAS.

Así lo pongo yo, porque cuando era más pequeño pensaba que a eso se referían cuando se mencionaban los errores en las publicaciones. De hecho hasta como los 18 años me enteré de la existencia de la palabra "erratas" (Sí, estoy medio pendejo).
En fin aprovecho este post para corregir algunas cosas dichas en el pasado que no corresponden a la realidad.
.
1.- En el post del 16 de junio de este año hable del seppuku y el harakiri como dos cosas distintas siendo que en realidad se tratan de la misma cortadura de tripas auto infringida.
.
2.-En ese mismo post dibujé el garfio de Roy Meza Baca en su mano izquierda cuando en realidad lo tiene en su mano derecha.
.
3.- En el reciente post del 4 de septiembre publiqué una foto en la que escribí "DuchampS" con esa "S" sobra que estoy seguro a más de un intelectual le provocó un desmayo; con todo y la mano en la frente y en el pecho, y el suspiro antes de desvanecerse. Alguien me lo hizo notar y, en fin, nada que un poco de solvente no pueda arreglar.

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Llanta varada en "La saladita"

Un pequeño contratiempo con el cable de internet me dejó sin postear unos días pero bueno. Hoy desperté acordandome y extrañando las recientes vacaciones en la playa. Hice este dibujo en la playa "la saladita", acampamos ahi unos días y esa llanta estaba casi enfrente de nuestras tiendas, siendo azotada sin descanso por el mar.

viernes, 4 de septiembre de 2009

Arte objeto, vandalismo... o sólo un chiste mamón.

La verdad un poco de las tres ¿no?
Sólo tome un plumón y haga un chiste que naaaaaaaaaadie va a agarrar.
.
Plus, un vistazo a un nuevo esténcil apenas en proceso de creación. En el pasado había jurado que me patearía el culo a mi mismo antes de hacer la gastada cara del Ché en esténcil. Nada en contra de él como personaje, sino de la gente que pone esta estampa hasta en los hot cakes.
Pero en fin, prometo que pronto de hecho será gracioso y tendrá sentido.
Veanlo aqui. PROXIMAMENTE.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

I ain't gonna work for Maggie's pa no more.


No, I ain't gonna work for Maggie's pa no more.
Well, he puts his cigar
Out in your face just for kicks.
His bedroom window
It is made out of bricks.
.
The National Guard stands around his door.
.
Ah, I ain't gonna work for Maggie's pa no more.