Hecho en la parte trasera de un folder. Sujeto a interpretaciones.Banksy escribió alguna vez:
"Imaginen una ciudad donde el graffiti no fuera ilegal, una ciudad donde todo mundo pudiera dibujar lo que quisiera. Donde cada calle estuviera bañada en miles de colores y pequeñas frases. Donde esperar en la parada del autobús nunca fuera aburrido.”
Creo que a Banksy le encantaría la ciudad de México. Mientras más me fijo, más cosas encuentro pintadas y pegadas a las paredes. Dada mi repulsiva costumbre de verle siempre el lado menos jodido a las cosas, he desarrollado un gusto particular por las millones de “expresiones artísticas” en las paredes, en los señalamientos viales, en la banqueta, en las paradas de autobús, en los postes, en todas partes. Después de todo ¿Se verían mejor las paredes estériles sin el color que pone el graffiti?
Todos los que hayan visto la pared de su casa cubierta con pintas chafas están en todo el derecho de decirme: “Pues sí, pendejo”. Pero personalmente pienso que esta ciudad ya es por si misma muy fea, muy sucia, muy ruidosa y muy pinche grande; el graffiti y los stickers y esas cosas al menos me distraen un poco cuando voy a algún sitio.
Hay que mover la mirada de un lado para otro para no perder detalle de alguna pinta especial. Aunque la verdad, la gran mayoría tiende a inclinarse por el expresionismo abstracto.
Lo que me pone a pensar ¿Por qué una pared rayada dentro de un museo significa miles, a veces millones de dolares, mientras otra pared pintada en la calle significa vandalismo que despierta la ira y el desprecio de los que pasan por ahí?
Graffiti en pared de Av. Aztecas. Noten el juego de colores complementarios rojo-verde
Quiero decir que hay que dejar sólo de ver y empezar a observar. Esos a quienes llaman “vándalos”, graffiteando las paredes hasta no dejar espacio libre, son en realidad los discípulos del arte moderno, del expresionísmo abstracto, de
Sam Francis por ejemplo:
Sam Francis, Sin titulo. 1957
Pared de un deposito de autobuses, artista desconocido. México DF.Noten la influencia de Francis en los trazos y los juegos de color. Formas simétricas antepuestas sobre un fondo caótico.
La verdad es que si esta obra de
Mark Tobey titulada Gospel song, estuviera colocada a la salida de algúna estacion del metro, pocos le harían caso, pero en cambio pónganla en una galería elegante, con canapés exóticos y vinos caros y verán como su actitud hacia ella cambia.
Gospel song. Mark TobeyDe igual manera, estoy seguro que si la gente viera esto en un baño público o en el asiento de un autobús, no causaría mayor emocion.

Pero es
Kline. Sí, el que inventó el “azul Kline”, así cambia la cosa, valúenla en diez mil dolares. No, que estoy diciendo ¡Veinte mil dolares!
Y ni que decir de una de las parejas pioneras en esto de lo abstracto. Abran paso a los De Kooning,
Willem y
Elaine. Figuras icónicas y pioneros en los círculos de graffiteros, unas verdaderas fuentes de inspiración.
Aqui una muestra del trabajo de Willem de Kooning
Y de su esposa Elaine Marie de Kooning
Su influencia hasta nuestros días es notoria en varios rincones de nuestra ciudad Realmente me gusta
Kandinsky y debo decir que me alegra ver marcas de su influencia en las calles.
Los cuadros de Wassily Kandinsky se pueden observar durante horas.
Ejemplos de su influencia en la calle. Claro, la mayoría muy lejos de igualar su técnica, pero se aprecia el esfuerzo.
Otro modelo a seguir dentro de la comunidad vandálica es
Hans Hofmann.
Sólo hay que observar un poco para ver como imitan su estilo caótico y mezcla de colores en las calles.
Y si a alguien le gusta el expresionismo abstracto y se siente ofendido al leer esto, es quizá porque ha entendido todo mal. No me estoy mofando de lo abstracto, al contrario. Mi punto aquí es: ¿Por qué admirar únicamente las cosas que nos dicen que debemos admirar, las cosas que cuelgan en los museos? ¿Qué las hace más legítimas que lo que podemos ver sentados en una banqueta a mitad de la calle? No estoy bromeando, la próxima vez que caminen por la calle y se sientan perturbados por las calles cochinas por las que caminan, imaginen que están en el museo de arte abstracto más grande del mundo. Y pueden pasar la vida entera sin terminar de recorrerlo del todo.
A mi en lo personal me gustan las ondas menos abstractas. Hace un mes conocí una granja abandonada en Avandaro, era como un museo al aire libre, con pintas de todo tipo, unas muy pros, otras regulares y otras muy chafas. Había unas que seguramente fueron hechas con aerógrafos y lograban un detalle increíble. El caso es que desde entonces he tenido el graffiti en la cabeza, a veces hago cosas en hojas de papel e imagino que se verían muy pro en alguna pared.
Nunca he conseguido boquillas para distintos tipos de chorro, los aerógrafos son muy caros y necesito muchos colores diferentes, por lo tanto el graffitear a lo grande tendrá que esperar por el momento. Aparte creo que también tendría que encontrar el lugar adecuado, un edificio abandonado me gustaría mucho, mientras más viejo, mientras más se esté cayendo, mejor.
___________________________________________________
Para más aerosól: