miércoles, 7 de octubre de 2009

Creo que sí la haría de graffitero…

Hecho en la parte trasera de un folder. Sujeto a interpretaciones.
Banksy escribió alguna vez:
"Imaginen una ciudad donde el graffiti no fuera ilegal, una ciudad donde todo mundo pudiera dibujar lo que quisiera. Donde cada calle estuviera bañada en miles de colores y pequeñas frases. Donde esperar en la parada del autobús nunca fuera aburrido.”

Creo que a Banksy le encantaría la ciudad de México. Mientras más me fijo, más cosas encuentro pintadas y pegadas a las paredes. Dada mi repulsiva costumbre de verle siempre el lado menos jodido a las cosas, he desarrollado un gusto particular por las millones de “expresiones artísticas” en las paredes, en los señalamientos viales, en la banqueta, en las paradas de autobús, en los postes, en todas partes. Después de todo ¿Se verían mejor las paredes estériles sin el color que pone el graffiti?
Todos los que hayan visto la pared de su casa cubierta con pintas chafas están en todo el derecho de decirme: “Pues sí, pendejo”. Pero personalmente pienso que esta ciudad ya es por si misma muy fea, muy sucia, muy ruidosa y muy pinche grande; el graffiti y los stickers y esas cosas al menos me distraen un poco cuando voy a algún sitio.
Hay que mover la mirada de un lado para otro para no perder detalle de alguna pinta especial. Aunque la verdad, la gran mayoría tiende a inclinarse por el expresionismo abstracto.
Lo que me pone a pensar ¿Por qué una pared rayada dentro de un museo significa miles, a veces millones de dolares, mientras otra pared pintada en la calle significa vandalismo que despierta la ira y el desprecio de los que pasan por ahí?
Número 31 de Jackson Pollock en el museo de arte de Nueva York

Graffiti en pared de Av. Aztecas. Noten el juego de colores complementarios rojo-verde

Quiero decir que hay que dejar sólo de ver y empezar a observar. Esos a quienes llaman “vándalos”, graffiteando las paredes hasta no dejar espacio libre, son en realidad los discípulos del arte moderno, del expresionísmo abstracto, de Sam Francis por ejemplo:

Sam Francis, Sin titulo. 1957

Pared de un deposito de autobuses, artista desconocido. México DF.
Noten la influencia de Francis en los trazos y los juegos de color. Formas simétricas antepuestas sobre un fondo caótico.
La verdad es que si esta obra de Mark Tobey titulada Gospel song, estuviera colocada a la salida de algúna estacion del metro, pocos le harían caso, pero en cambio pónganla en una galería elegante, con canapés exóticos y vinos caros y verán como su actitud hacia ella cambia.
Gospel song. Mark Tobey
De igual manera, estoy seguro que si la gente viera esto en un baño público o en el asiento de un autobús, no causaría mayor emocion.
Pero es Kline. Sí, el que inventó el “azul Kline”, así cambia la cosa, valúenla en diez mil dolares. No, que estoy diciendo ¡Veinte mil dolares!
Y ni que decir de una de las parejas pioneras en esto de lo abstracto. Abran paso a los De Kooning, Willem y Elaine. Figuras icónicas y pioneros en los círculos de graffiteros, unas verdaderas fuentes de inspiración.
Aqui una muestra del trabajo de Willem de Kooning

Y de su esposa Elaine Marie de Kooning

Su influencia hasta nuestros días es notoria en varios rincones de nuestra ciudad
Realmente me gusta Kandinsky y debo decir que me alegra ver marcas de su influencia en las calles.
Los cuadros de Wassily Kandinsky se pueden observar durante horas.
Ejemplos de su influencia en la calle. Claro, la mayoría muy lejos de igualar su técnica, pero se aprecia el esfuerzo.

Otro modelo a seguir dentro de la comunidad vandálica es Hans Hofmann.

Sólo hay que observar un poco para ver como imitan su estilo caótico y mezcla de colores en las calles.
Y si a alguien le gusta el expresionismo abstracto y se siente ofendido al leer esto, es quizá porque ha entendido todo mal. No me estoy mofando de lo abstracto, al contrario. Mi punto aquí es: ¿Por qué admirar únicamente las cosas que nos dicen que debemos admirar, las cosas que cuelgan en los museos? ¿Qué las hace más legítimas que lo que podemos ver sentados en una banqueta a mitad de la calle? No estoy bromeando, la próxima vez que caminen por la calle y se sientan perturbados por las calles cochinas por las que caminan, imaginen que están en el museo de arte abstracto más grande del mundo. Y pueden pasar la vida entera sin terminar de recorrerlo del todo.
A mi en lo personal me gustan las ondas menos abstractas. Hace un mes conocí una granja abandonada en Avandaro, era como un museo al aire libre, con pintas de todo tipo, unas muy pros, otras regulares y otras muy chafas. Había unas que seguramente fueron hechas con aerógrafos y lograban un detalle increíble. El caso es que desde entonces he tenido el graffiti en la cabeza, a veces hago cosas en hojas de papel e imagino que se verían muy pro en alguna pared.
Nunca he conseguido boquillas para distintos tipos de chorro, los aerógrafos son muy caros y necesito muchos colores diferentes, por lo tanto el graffitear a lo grande tendrá que esperar por el momento. Aparte creo que también tendría que encontrar el lugar adecuado, un edificio abandonado me gustaría mucho, mientras más viejo, mientras más se esté cayendo, mejor.
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Para más aerosól:

7 comentarios:

Dr. Dulcamara dijo...

Cada día te vuelves más exquisito, un par de meses más y ¡bam! el nuevo Schamas.

Buen post, yo también creo que no se necesita de una galería para ser arte. Y muchas obras que no son tan arte son beneradas sólo por tener marco.

Saludos

Catcher dijo...

sí mi meta en la vida es llegar a ser simon shama jr (pero sin lo gay). Lo cual resulta extraño para la gente cuando lo que estas observando es una pared mugrosa a mitad de insurgentes.

alejandro dijo...

totalmente de acuerdo...

http://lostscriptum.blogspot.com/2006/03/la-verdad-es-mas-importante-que-la.html

alejandro dijo...

Hay dos formas de tratar de entender el arte. La primera es la que concibe el arte como un reflejo de la belleza que existe en el mundo, y la segunda es la que lo ve como una libre manifestación de la verdad en todas sus formas. Algunos podrían decir que las dos cosas terminan por fundirse hasta ser lo mismo. Y quizá tengan razón. Tienen razón, siempre y cuando estén dispuestos a renunciar a un concepto tradicional de la belleza.
Si estuviera en mis manos el elegir cual de estos dos conceptos debería privilegiarse a la hora de crear arte, eligiría la verdad. Creo que la autenticidad es el atributo mas importante quer debe poseer toda expresión artística. En mi opinión, es precisamente el que algo sea autentico y real, lo que le confiere el status artístico.
Basta con dar un breve vistazo al mundo en el que vivimos, para darnos cuenta que un arte verdaderamente auténtico, rara vez será agradable a los sentidos, o cumplirá con los rígidos estandares de la belleza, tal y como tradicionalmente la entendemos. La explicación es muy simple. La verdad rara vez resulta ser algo agradable o cómodo. Si el arte expresa la verdad sobre el mundo, necesariamente será desagradable e incómodo al espectador, por lo menos la mayor parte de las veces. El arte tiene el derecho de ser agresivo, chocante, antiestético, perturbador, poco complaciente, políticamente incorrecto o francamente desagradable. Si el arte tiene una función (Y no necesariamente tiene porque tenerla), probablemente es la de mostrarnos nuestro mundo, desprovisto de todo adorno y tal como es en realidad. El arte debe ser un testimonio fiel de la experiencia humana. Debe retratar nuestra identidad aún con sus mas oscuros matices.
Esta concepción del arte contrasta fuertemente con las reglas y los estandares en los que frecuentemente se intenta confinar a la expresión artística. El arte auténtico nos muestra tal y como somos, incluyendo todos aquellos aspectos incómodos que tanto nos esforzamos por ocultar. Esto provoca que el arte auténtico, siempre sea descalificado por todos aquellos que no desean ver expuestos sus defectos y debilidades de una forma tan cruda y directa. En su lugar, estas personas -que frecuentemente se autodenominan como los defensores de los "valores de la familia y de las buenas costumbres"- prefieren un arte complaciente e inofensivo que se limite a mostrar a conveniencia, solo aquella cara bonita del mundo que refuerce la hipocresía de sus valores morales. Lo que ellos llaman arte, no es mas que una visión digerida e incompleta de la realidad. Es el retrato de un mundo falso que muestra con precisión, un espectro opuesto del mundo real.

Josuédric dijo...

Según yo, veo gran diferencia, Debo admitir canijo que hay tipos que son geniales en lo que hacen respecto al grafiti, pero como hay tipos malos que también hacen pinturas tabién los hay en los grafiteros.

El arte va más allá de tomar un aerosol y darle vuelo a la imaginación y tratar de marcar un territorio, en el caso de grafiteros, claro está. Hace años me tope con un par de grafiteros a los que es llamo atención mis dibujos, y su idea de pintar las calles era: "Mientras más pintes donde sea más te conoceran y famoso serás" :S

Hay una delicada línea entre lo que es arte y lo que no, pero en serio, gran parte de la ciudad esta cubierta por grafiteros pésimos. Que realmente "pintan" por vandalizar.

Si eres del DF te recomiendo que vayas a la biblioteca vasconcelos, hay una presentación de diseño que abarca todo esto, y dejame decirte que lso graffittis que presentan distan mucho de lo que ves en a calle, lo cuál llaman "bombas".

Lady Jesus dijo...

Yo obedecí las órdenes y sólo me concentré en las imágenes chingonas que tienes.

¡Qué pinche felicidad toparme con tu blog!

Comment patrocinado por "El Día de las Groserías" MR Lady Jesus

P.D. Sí, el día de las groserías fue ayer pero es mi pinche festividad y yo sabré cuando la saco del bolsillo nuevamente.

P.D. ¿Por qué todos tienen la puta palabra de verificación?

Catcher dijo...

Realmente me confundo mucho cuando alguien habla de arte. Más en estos tiempos en el que igual se le dice "artista" a Caravaggio que a Britney Spears o los idiotas de RBD. ¿Que es arte o un artista? Realmente no lo sé. Pero coincido en que la verdad esta por encima de la belleza, aunque también me pone a pensar qué es la verdad. Sonará muy "Buda en su montaña" pero no creo que nadie tenga la verdad en sus manos, nadie la tiene y a la vez la tienen todos. Todos tienen su versión de las cosas, y todos piensan estar en lo correcto, pero tal vez le iría mejor al mundo si dejaramos de pelearnos por determinar quien esta en lo correcto y decidieramos que todos estamos mal y tenemos únicamente nuestra propia versión del mundo.
Respecto al graffiti, sí también estoy de acuerdo en que hay buenos y malos graffiteros, igual que hay buenos y malos "artistas" (de nuevo la palabra). Yo lo que digo es que estoy tan acostumbrado a ver pintas (Buenas, chafas) en todos lados y por lo tanto he decidido dejar de enojarme por su presencia y tratar de verles el lado bonito.
Y Lady Jesus, gracias por tu comentario, por cierto, es mejor hacer de todos los días, "el día de la grosería" intentalo. Verás que funciona, y por cierto ¿Tengo la palabra de seguridad? no lo sabía...